La Rusia de Putin "Una súper potencia militar" análisis
Tras el derrumbe de la Unión Soviética, las antaño poderosas fuerzas armadas de Rusia quedaron desmanteladas. Los conductores de autobús moscovitas pasaron a ganar más dinero que los pilotos de combate ganados. Los soldados hambrientos eran enviados a buscar bayas y setas. La corrupción campaba a sus anchas: se acusó a un general de alquilar un MiG-29 para carreras de aceleración ilegales entre aviones y automóviles en un aeródromo alemán. “Ningún ejército en el mundo se encuentra en un estado tan lamentable como el nuestro”, se quejó un ministro de Defensa en 1994. Sin embargo, pocos ejércitos se han recuperado de manera tan espectacular. En 2008, las fuerzas rusas lucharon torpemente contra Georgia. Tras esa actuación, se transformaron de arriba a abajo. El cambio comenzó con grandes sumas de dinero. El gasto militar ruso se multiplicó más o menos por dos entre 2005 y 2018, medido en tipos de cambio ajustados según el poder adquisitivo. Aunque gran parte del presupuesto es secre