Evolución de la aviación militar iraní: de la revolución de 1979 al embargo de armas de 2020 - Primera parte

Tras la Revolución Islámica de Irán de 1979, el derrocamiento de la dinastía Pahlavi alineada occidental y el realineamiento de la política exterior de Teherán lejos del bloque occidental, el país dejó de comprar sistemas de armas fabricados en Estados Unidos y se le impidió adquirir piezas para dar servicio a las plataformas existentes. Para la Fuerza Aérea iraní, que se basó exclusivamente en cazas fabricados en Estados Unidos, incluido el caza ligero F-5E Tiger II, el caza mediano F-4D / E Phantom II y el caza pesado F-14A de muy alta gama, esto amenazaba con dejar a los grandes. la mayoría de la flota quedó en tierra en cinco años, lo que fue ampliamente predicho por analistas occidentales. La recién declarada República Islámica, que se enfrenta a una invasión a gran escala del vecino Irak pocos meses después de su formación, se vio obligada a invertir fuertemente en su aviación militar para proteger su espacio aéreo de aviones hostiles y evitar perder por completo la superioridad aérea

La considerable base tecnológica que Irán había desarrollado para dar servicio a aviones más antiguos proporcionó un valioso trampolín desde el que fortalecer aún más sus industrias de aviación militar. Incluso después de que terminó la guerra Irán-Irak en 1988, esto fue impulsado en gran medida por la necesidad, ya que Irán no pudo adquirir nuevos aviones después de 1991. Durante los tres años intermitentes, la República Islámica había comenzado una transferencia hacia armas soviéticas y chinas, haciendo pedidos para dos escuadrones. de MiG-29A y un solo escuadrón de aviones soviéticos de cuarta generación Su-24M y un escuadrón más de cazas J-7 chinos de tercera generación . Intentos de realizar más pedidos de Rusia después del colapso soviético, con Irán mostrando interés en más unidades MiG-29 y Su-24 y, según se informa, también en interceptores de peso pesado MiG-31 Foxhound., se impidieron notablemente debido a la naturaleza del nuevo gobierno ruso, que era mucho más susceptible a la presión occidental. En particular, Estados Unidos llegó a comprometerse a pagar a Rusia para que no vendiera las armas a Irán si fuera necesario, y el alcance de los esfuerzos finalmente dejó a Corea del Norte como el único proveedor importante de armas de Irán, y los coreanos proporcionaron los primeros tanques de batalla de la revolución de Irán. obuses y misiles balísticos. Irán pudo adquirir sistemas de defensa aérea de largo alcance S-200 y una línea de producción para tanques T-72 de Rusia, pero el hardware de gama alta, incluidas todas las clases de aviones de combate de cuarta generación, estaba fuera de los límites.

Irán continuaría invirtiendo en la modernización de su inventario existente, eliminando gradualmente el misil aire-aire de largo alcance AIM-54 estadounidense, el más capaz del mundo cuando se adquiere, fuera de servicio en favor de un derivado autóctono mejorado: el Fakour 90 . Se instalaron nuevos sensores y sistemas de guerra electrónica no solo en los cazas F-14 que desplegaron estos misiles, sino también en sus MiG-29 suministrados por los soviéticos, que eran los únicos otros aviones de cuarta generación en servicio con capacidad aire-aire. Aunque Irán tuvo pocos problemas para adquirir piezas de repuesto para sus armas soviéticas, gran parte de la flota F-14 permaneció almacenada durante la Guerra Irán-Irak y en las dos décadas siguientes. Fue solo después que, debido en gran parte a los avances en las tecnologías de impresión 3D, Irán pudotraer más de su flota F-14 al servicio de primera línea , un activo muy preciado y la única clase de caza de peso pesado del país con capacidad aire-aire. Se confiaba en los F-14 para proteger los objetivos potenciales más valiosos de los ataques aéreos enemigos, incluidas las instalaciones nucleares y la capital, Teherán, y los despliegues que protegían al primero llevaron a informes de incidentes muy inusuales en los que supuestamente los aviones fueron desafiados por aviones avanzados de vigilancia del enemigo.

Irán también convertiría una parte significativa de su flota F-4, que estaba efectivamente obsoleta en un papel de aire a aire, en aviones de combate marítimos.equipado con derivados producidos bajo licencia del misil chino antibuque C-802 que roza el mar. Sin embargo, a pesar de las mejoras internas realizadas, a principios de la década de 2010, la brecha cualitativa entre la flota iraní y las de sus principales adversarios potenciales, en particular los Estados Unidos, había aumentado considerablemente, dejando a la flota con opciones ofensivas insignificantes. Irán compensaría en gran medida las capacidades rezagadas de la fuerza aérea con la adquisición de diseños de misiles norcoreanos más avanzados, como Musudan y Khorramshahr, y con una gama de drones sigilosos de ataque y reconocimiento desarrollados a partir de una plataforma estadounidense RQ-170 que fue derribada por un iraní. ataque electrónico en 2011. Se informa que China ha ayudado al programa de drones iraní,