Irán marca territorio a Azerbaiyán con unas maniobras militares

 A Teherán le inquieta tanto el creciente protagonismo israelí en el país vecino como las recientes acciones de Bakú entorpeciendo su acceso a Armenia

La República Islámica Iraní comenzó este fin de semana unos ejercicios castrenses junto a la frontera azerbaiyana. Son los primeros desde que, al otro lado, sólo hubiese Unión Soviética. Tal despliegue de las brigadas mecanizadas 216ª y 316ª, junto con la 25ª brigada, el 11º grupo de artillería y una unidad de drones, entre otros cuerpos, tiene una razón: a Teherán le inquieta tanto el creciente protagonismo israelí en el país vecino como las recientes acciones de Bakú entorpeciendo su acceso a Armenia.

La relación entre Irán y Azerbaiyán siempre ha sido fría, pero correcta. Ambos países ribereños del Caspio, ambos exportadores de gas y antaño parte del mismo imperio persa, están entre los pocos del mundo en contar con una mayoría musulmana chiíta. Pero sus gobiernos son muy distintos. Durante la primera guerra del Alto Karabaj, a principios de los 90, los iraníes se pusieron del lado de la cristiana Armenia, la otra vecina del noroeste junto con Turquía.

Sin embargo, durante los 44 días de conflicto del año pasado, en el que Azerbaiyán puso toda la carne en el asador para forzar a Ereván a firmar una tregua con sabor a derrota, Irán se puso de perfil, aunque reconociendo el derecho azerbaiyano sobre los territorios del Alto Karabaj. Aun así, la victoria aplastante de Bakú, que se apoyó en los drones suicidas israelíes y los milicianos opositores sirios proporcionados por los turcos, parece no haber sentado bien a los iraníes

En el primer día de maniobras de las Fuerzas Armadas de Irán -que tomaron a última hora el relevo de la Fuerza Terrestre de la Guardia Revolucionaria, quien inicialmente iba a ejecutar el ejercicio-, Kioumars Heydari, comandante de tierra, crítico que "cuando hubo guerra entre Armenia y Azerbaiyán, un número considerable de terroristas del Estado Islámico fueron llamados al área", añadió, en referencia a los refuerzos de Siria, islamistas. "No estamos seguros de si se han ido del área. Pero deben irse", añadió.

Tanto o más preocupante es para Irán la posibilidad de que, aprovechando su utilidad en las conquistas azerbaiyanas del Alto Karabaj, su archienemigo israelí gane peso político en su frontera, y junto a una región iraní sometida a tensiones étnicas -los azeríes conforman la principal minoría. "No toleraremos la presencia y las actividades del régimen sionista contra nuestra seguridad nacional, y haremos cuanto sea necesario al respecto", advirtió el jueves pasado el ministro de Exteriores iraní, Husein Amirabdollahian.

El ejercicio militar lanzado este viernes, llamado 'Victoriosos de Jaybar' -en referencia a una batalla del s. VII d. C. entre los primeros musulmanes y fuerzas judías-, y desarrollado junto a los pasos fronterizos de Yolfa y Poldasht, tiene por objetivo primordial, pues, marcar territorio. Fue anunciado previamente a Bakú pero llega en un momento muy concreto: poco después de unas maniobras conjuntas de Azerbaiyán, Turquía y Pakistán en el país vecino y de un cambio de política comercial de los azerbaiyanos